La sabiduría natural aconseja esta práctica, porque existe la certeza de que de esta manera se canalizará el exceso de energía física -evitando que se utilice para dañarse a uno mismo o a otros- y se liberarán nuestros recursos creativos, imprescindibles para alcanzar una solución pacífica al problema. En las culturas antiguas se le llama a esto: "ir en busca de la visión".
Caminar o correr nos conectan con la Madre Tierra, que es nuestra provisión de energía natural, la batería más grande que existe.
Paralelamente, permite que moderemos la importancia que le asignamos a nuestros temores, soltemos nuestra ira, y podamos ver nuestras circunstancias desde otra perspectiva.
Caminata de Poder
Intención: Lograr mayor claridad sobre un asunto, centrarse, obtener mayor energía.
1.- Elige un asunto sobre el que quieras obtener información, encontrar solución o, simplemente, explorar desde un nivel diferente que el racional.
2.- Sal a la calle. Toma la precaución de llevar un pequeño cuaderno para registrar tus impresiones.
3.- Empieza a caminar, siguiendo alguna ruta que te resulte familiar, para que puedas hacerlo mecánicamente.
4.- Siente el suelo bajo tus pies, su solidez y las sensaciones físicas de tus pies.
5.-Concéntrate en lo que ves, pero sin interpretarlo. Percibe los olores, las formas, las luces y sombras, los relieves. Déjate invadir por las impresiones visuales, ignorando todos los demás estímulos.
6.- Concéntrate ahora en lo que oyes, pero sin interpretarlo. El canto de las aves, los bocinazos de los coches,las voces de la gente, sus pasos sobre la acera. Déjate invadir por las impresiones auditivas, ignorando todos los demás estímulos.
7.- Concéntrate ahora en todo lo que huele. El aroma a aire fresco , el olor a comida que sale por las ventanas de las casas, el humo del cigarrillo de alguien que pasa junto a ti, fumando. Déjate invadir por las impresiones olfativas, ignorando todos los demás estímulos.
8.- A continuación, concéntrate en tu cuerpo, en las sensaciones táctiles. La piel bajo la ropa, tus pies dentro de los zapatos, el clima, el calor del sol o el frío del viento en tu cara. Déjate invadir por las impresiones táctiles, ignorando cualquier otro estímulo.
9.- Súbitamente, da un giro a tu atención. Capta la realidad con todos estos sentidos a la vez y, después de unos instantes, suéltalos. Satúrate de experiencia sensorial (somos mujeres y podemos) y, luego, déjate ir. Déjate alcanzar por el sentir.
10.- Finalmente, concéntrate en tus sensaciones internas. La paz que te brinda la caminata, o la expectativa por un conocimiento nuevo.. El palpitar emocional de un ser sensible. Entra en tu corazón y en tu plexo solar. Experimenta la pasión interna, la vida que late, vibrante.
11.- Si aún persiste el diálogo interno, aplica más presión al paso, la mente no resiste concentrarse en palabras cuando necesita atender los mecanismos fisiológicos del esfuerzo físico.
12.- Mantén tu respiración regular, inspirando por la nariz, exhalando por la boca.
13.- Si puedes dirigirte hacia un lugar natural (no tiene por qué ser un bosque, puede ser una plaza de tu barrio o el jardín de tu casa) mucho mejor. Cuando llegues a destino, siéntate en el suelo. Permite que la tierra se lleve toda tu carga: física, emocional, mental.... Siente como las toxinas de tu cuerpo drenan hacia la tierra, y cómo, al inspirar, se llena de energía limpia y fresca.
14.- Ahora sí, vuelve a enfocar el tema o el problema que tienes en mente estos días. Verás que surge una nueva visión.
Gracias mi queridísima Roser por compartirlo conmigo, y aprovecho para publicar lo que me comentaste por email, que merece la pena, espero que este mensaje llegue a muchas mujeres.
un abrazo muy grande,
Marlina
Hola mi preciosa
Gracias por enviarme el post.
Ayer le envié un ejercicio a una persona que lo necesitaba.
Gracias por enviarme el post.
Ayer le envié un ejercicio a una persona que lo necesitaba.
Como somos "mujeres que corren con los lobos", pensé que te podría ser útil publicarlo en el blog para que otras mujeres conozcan y entiendan el valor que tiene el conocimiento ancestral para acercarnos a nuestro verdadero poder como mujeres.
Te lo mando adjunto para que lo leas y lo practiques tú misma. Me lo enseñó una mujer antropóloga y chamana que estuvo en España, con la que hice un curso y con la que mantengo un vínculo especial.
Espero que te guste.
Un gran abrazo, espero que sigas estupenda y tu bebita también.
Te lo mando adjunto para que lo leas y lo practiques tú misma. Me lo enseñó una mujer antropóloga y chamana que estuvo en España, con la que hice un curso y con la que mantengo un vínculo especial.
Espero que te guste.
Un gran abrazo, espero que sigas estupenda y tu bebita también.
Roser
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