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Durante las décadas que somos solteras y cuando llegamos a la maternidad, las mujeres nos esforzamos para satisfacer todas nuestras muchas y exigentes responsabilidades. Como la luna que no puede seguir más llena sin retroceso, no podemos aguantar más antes de explotar como un globo inflado con demasiado aire. En la segunda mitad de su vida, la Reina comienza a decaer, a contraerse, a mirar hacia dentro. Ella abre la válvula de aire y libera lo que no es para su beneficio."Tal vez la mediana edad", especula Anne Morrow Lindbergh, "es, o debería ser, un período de eliminar conchas, la concha de la ambición, la concha de la acumulación material, la concha del ego. No se pueden reunir todas las conchas bonitas de la playa ". La reina rechaza lo no importante, lo que no la apoya, y lo inconsecuente hasta que se reduce a lo esencial. La pureza de su propósito es cada vez más finamente enfocado y ella vive su vida yendo directamente al grano.
Cuando llegamos a nuestra madurez, naturalmente hacemos una pausa y hacemos un balance de nuestra vida - nuestra trayectoria profesional, nuestros objetivos y aspiraciones, nuestro sentido del significado y propósito de nuestra vida. Con nuestra perspectiva de todos los cambios y las pérdidas que hemos visto y sufrido, nos damos cuenta de que todo lo que nos queda en nuestra vida es tiempo, y quién sabe cuánto nos queda?
Por lo tanto, el imperativo de vivir plenamente, de manera creativa, enérgica, eficaz y conscientemente nos consume. Empezamos a cuestionarnos - algunas de nosotras por primera vez en nuestra vida de chica buena - todo lo que hemos asumido previamente, las normas, las restricciones, las adicciones, las predicciones y predilecciones que han ordenado nuestra existencia. Nuestro corazón clama por la autenticidad. Es la vida que estamos viviendo la vida que elegiríamos si supiéramos que sólo teníamos una vida para vivir?
Todas las partes de nosotras que antes eran ignoradas, ocultas, sublimadas y suprimidas claman por nuestra atención. "¿Y yo qué?" la mujer profesional le grita al ama de casa y la ama de casa le grita de vuelta "¿Y qué soy yo, hígado picado? Quiero mi turno, también." -No, es mi turno ", exige la hija, la amante, la esposa, la madre. -No, no, mírame ", grita la artista, la escritora, la músico, la deportista, la empresaria, la aventurera, la sanadora, la espiritual. Una vida no vivida exige ser vivida.
Una terapeuta que conozco llama a la mujer en esta etapa decisiva de la mediana edad "La Mujer Peligrosa", porque es probable que tire por la borda todas sus anteriores nociones de la responsabilidad y el deber de los demás, y se pone a sí misma - sus necesidades, sus deseos, su metas y sus sueños - en primer lugar, a pesar de las repercusiones. "Las mujeres tienen que armarse de valor para cumplir los sueños latentes", escribe Alice Walker. La Reina brota de la adversidad y las limitaciones anteriores, reales o imaginarias, para convertirse en una hábil jugadora en el juego de su elección. Cuando Ella funciona con su propia guía interior, ella suelta sus dones únicos y expresiones, la suma de toda la experiencia de su vida hasta la fecha, y les permite madurar y dar frutos. Y Ella reconoce y celebra los beneficios físicos, emocionales y espirituales de hacerlo.
La Reina del Logro, de la Realización, de la Resistencia, de la Supervivencia ha experimentado mucho durante sus años de soltera y de maternidad. Ella ha viajado a los confines de sus emociones, a veces voluntariamente, a veces gritando y pataleando. Ha explorado las profundidades del dolor y la tristeza de los tiempos oscuros en la vida, así como las alegrías y los placeres de los más ligeros momentos, y ha aprendido e integrado las lecciones de cada uno.
Sus habilidades se pulen, su confianza en si misma es alta. Ella está contenida, es suficiente en sí Misma.
Ella sabe que puede manejar cualquier cosa que pueda venir, porque Ella, de hecho, ya lo ha hecho.
Ella está centrada y comprometida, es fructífera, y una fiera en su propio nombre. Esto le da claridad de visión y propósito. Ella sabe lo que quiere y sabe que lo quiere ahora. Sus decisiones no puede tener sentido para sus amigos y familia, Sus elecciones pueden provocar conmoción y alarma, pero ninguna cantidad de disuasión puede zarandearla de Sus decisiones. Las antiguas dudas y preocupaciones se desvanecen en la luz cegadora de su determinación.
Arriesga! Arriesgalo todo!
Que no te importen las opiniones de los demás, de esas voces... Haz la cosa más difícil en la tierra para ti.
Actúa por ti misma.
- Katherine Mansfield
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