Sigue Tu propia LUZ

- Sigue Tu propia LUZ -

Lo mejor que alguien nos puede decir dentro del contexto de la cultura nativo americana es que somos "buena medicina".

La palabra medicina tiene, para los que participamos en dicha cosmovisión, una connotación totalmente diferente a la que tiene en la sociedad occidental.

Creemos que cada persona, cada criatura viviente, cada objeto, cada fenómeno de la experiencia, tiene un conjunto de rasgos únicos, que la definen, que le son esenciales. Un conjunto de cualidades, atributos y configuraciones que la diferencian del resto y que constituyen la respuesta a porque está en la Tierra en este preciso momento y en este específico lugar.

La medicina personal de alguien, está compuesta por muchos rasgos y cualidades. En una persona encontraremos una mezcla de calidez, sentido del humor, capacidad de cuidar a otros y cientos de atributos más...mientras que en otra encontraremos una inteligencia aguda, la habilidad de resolver problemas, una especial forma de comunicarse con la Naturaleza y muchas cosas más.

La idea central de este concepto es que cada combinación es única, irrepetible, lo que convierte a ese ser en una criatura sagrada, ya que nunca existió ni existirá alguien capaz de replicar exactamente la especial sinfonía que expresa su ser.

De allí que cada persona es irreemplazable.

La medicina personal de alguien, está muy relacionada con el lugar que ocupa en el Circulo de la Tribu. Es muy probable que aquellas cualidades y rasgos formen parte de su tarea, ya que...nada mejor que elegir como cacique a alguien que posea por nacimiento las cualidades de liderazgo o como sanador a alguien cuya medicina personal incluya el don del servicio. Esta natural correlación entre las aptitudes de una persona y su rol en la tribu, fue un factor clave de la armonía de las culturas originarias.

(Elegir una carrera obedeciendo otros factores...invento de la modernidad...ha resultado, en cambio, un fracaso en lo individual y en lo colectivo)

Mas allá de constituir la base de la contribución que una persona realiza al mundo, su medicina propia es la fuente de su satisfacción y su dicha. Estar conectados con quienes somos auténticamente es el camino más seguro hacia la felicidad perdurable. Aquello que nos apasiona, resuena con nuestra energía, y por lo tanto, cultivarlo nos nutre y nos hace crecer en muchísimos niveles.

Por eso, toda aquella persona que expresa plenamente su verdadera esencia, es considerada "buena medicina", y es el mejor piropo que te pueden decir...

Ser uno mismo sin disfraces, buscar lo que deseamos sin excusas, y apartarnos de aquello que nos hace daño, sin rencores ni juicios, sólo con honestidad espiritual, eso es estar caminando la senda de la buena medicina.

A veces, este camino no será lo políticamente correcto...pero definitivamente será lo más saludable para nuestro corazón y para la Vida que hemos venido a honrar.
Share/Bookmark

0 comentarios:

Publicar un comentario